Juan Manuel Raffalli: “La Ley contra el odio es una herramienta más de hostigamiento”

01-12-17.-

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-

La Ley constitucional contra el odio, por la convivencia pacífica y la tolerancia es una herramienta más de hostigamiento y promoción de la autocensura dirigida a los partidos políticos y sus militantes, medios de comunicación tradicionales y digitales, redes sociales y ciudadanos, en opinión del abogado constitucionalista Juan Manuel Raffalli.

Para Raffalli, la ley “vulnera la libertad de expresión y el derecho a recibir información”, y nació de “un órgano ilegítimo e inconstitucional, la Asamblea Nacional Constituyente, que se ha erigido como un superpoder de facto que usurpa las funciones de la Asamblea Nacional”.

Al colocarle “el apellido de constitucional nos dice que se trata de una ley dictada en ejecución directa de la Constitución, que tiene el mismo rango que ésta, y ningún ciudadano puede hacer valer ninguna otra ley existente en contra de los efectos de la Ley contra el odio”.

Raffalli señaló que la ley “establece como prohibición general la difusión de mensajes que promuevan el odio, intolerancia y discriminación por razones de sexo, religión, políticas, ideológicas y sociales. El problema es que no delimita los supuestos de hecho bajo los cuales un mensaje se puede calificar como de odio, discriminación o intolerancia. Estos son términos sociológicos, no son fácticos, porque ¿qué es el odio? Las normas regulan supuestos de hecho, no sentimientos, y establecen consecuencias jurídicas. Si el odio lleva a una persona a cometer un acto que lesione a otro, ya existen leyes para juzgar esa acción”.

La calificación jurídica de qué es odio, intolerancia o discriminación, explicó, queda en manos en primer lugar del fiscal general de la república, quien puede actuar de oficio o al recibir una denuncia, y luego de un juez.

La ley establece penas de prisión muy elevadas, de entre 10 y 20 años, y según Raffalli, “no hay recurso alguno que pueda prosperar contra esta ley, ni manera de obtener justicia en un país donde no existe la separación de poderes. Existe una supremacía absoluta del Ejecutivo que además creó un poder superior (ANC) para controlar todo. Nos queda continuar con la denuncia nacional e internacionalmente”.

Por último, el invitado aconsejó a la audiencia “tener cuidado, no autocensurarse, pero utilizar la inteligencia para la crítica”.

“Circunstancias para el diálogo han cambiado”

Raffalli fue invitado a la USB por el profesor Nelson Geigel Lope Bello, la Asociación de Profesores y la Federación de Centros de Estudiantes USB, para conversar sobre la Ley contra el odio, pero como preámbulo a su presentación habló como participante en el proceso de diálogo entre Gobierno y oposición que se realizará 1 y 2 de diciembre en República Dominicana, y manifestó que en esta ocasión las circunstancias son diferentes para el Gobierno que ya no busca ganar tiempo, sino no perderlo más, porque la crisis económica amenaza la gobernabilidad.

Raffalli dijo que quienes van al proceso de diálogo están conscientes de que hay una alta probabilidad de fracaso, pero también saben que las circunstancias para el Gobierno han cambiado. “El objetivo del Gobierno ya no es ganar tiempo como en procesos anteriores, ahora no tiene tiempo que perder porque sabe que este proceso hiperinflacionario amenaza la gobernabilidad”, destacó y agregó que hay otros elementos que se deben tomar en consideración como el descontento en la fuerza armada, la corrupción en Pdvsa y las fracturas internas, evidenciadas en declaraciones como las de José Vicente Rangel.

Otro factor que hace de este un proceso diferente, resaltó, es el rol más activo de la comunidad internacional con la presencia de varios cancilleres. “Vamos con un optimismo moderado y conscientes de la realidad. La apertura del canal humanitario es prioritaria porque Venezuela agoniza, muchos países y organizaciones están dispuestos a ayudar y se haría rápido. Otro de los temas es el de las condiciones para las elecciones presidenciales de 2018 que pasan por cambio en el directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE), pero más allá de eso, es necesario el cambio en las estructuras y equipos técnicos que ejecutan el proceso electoral, y la erradicación de una serie de prácticas que se ejecutan cada vez con mayor descaro. Y en este punto es importante ir preparándose, escoger un candidato unitario lo más pronto posible y armar los equipos para la defensa del voto, en los cuales el papel de la juventud será importante con su estrategia y determinación. Recuerden, el voto es una de las grandes conquistas de la humanidad para alcanzar la paz”, dijo Raffalli, quien formó parte del proceso de negociación y acuerdo con facilitación de la OEA en el año 2002.