Más de 400 trabajadores asistieron a la charla motivacional organizada por Capital Humano

04-12-17.-

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.- 

El Conjunto de Auditorios fue el escenario donde se concentraron trabajadores administrativos, técnicos y obreros para escuchar con atención, durante más de una hora, el mensaje de motivación que ofreció María del Pilar Modroño, consultora con muchos años de experiencia en mercadeo relacional, procesos humanos, liderazgo, gerencia personal y del entusiasmo.

Las palabras de apertura estuvieron a cargo de la vicerrectora académica encargada, Mariella Azzato, quien agradeció la atención que hicieron los trabajadores a la invitación de la Dirección de Gestión de Capital Humano en el marco del proyecto Pasión USB Venezuela, del cual forma parte este evento y que continuará a corto, mediano y largo plazo “para atender las necesidades formativas del capital humano, conforme lo exige el contexto actual del país, para responder con actitud positiva a cualquier cambio y aportar la cuota de responsabilidad que tenemos para mantener la excelencia de la Universidad Simón Bolívar”.

“Para seguir presumiendo de la excelencia que desde el inicio de las actividades en la USB, es porque el verdadero capital humano ha sido y sigue siendo de excelencia”, dijo la profesora, y por esta razón, “los planes de esta y cualquier otra gestión administrativa han estado encaminados a fortalecer el recurso humano, y no necesariamente ofreciendo solo herramientas instrumentales, sino acompañando el desarrollo cognitivo y emocional en los valores que distinguen a nuestros trabajadores”.

La charla titulada ¿Darnos cuenta o seguimos multiplicando por cero?, estuvo enfocada en valorar los espacios que ocupan las personas como trabajadoras, la importancia de saber que se forma parte de un sistema que reacciona ante cualquier amenaza que exista dentro y fuera del alcance, y que estas reacciones se conviertan en acciones en positivo, que permitan manejar situaciones para mantener la excelencia que desde siempre ha caracterizado a la institución.

Algunos aspectos que fueron destacados por Modroño, quien además es profesora de la Universidad Católica Andrés Bello, y coordinadora del diplomado avanzado en Gerencia de empresas de servicios en la Universidad Metropolitana, fueron la oportunidad de poder trabajar a pesar de las diferencias, el honor que representa para muchos trabajar en la academia, pues en las instituciones de educación universitaria se genera oxígeno para el país; lo imperativo de actuar cuando es necesario generar cambios y lo imperioso de que el ser humano se deshaga del peso de las circunstancias del entorno para poder intervenir y definir su propio destino.

La profesora hizo referencia al libro escrito por Manuel Barroso hace veintiséis años: La autoestima del venezolano. Democracia o marginalidad, en el que se destaca el aprecio y la valoración de cada ser humano, y el concepto de autoestima, que engloba procesos biológicos, psicológicos, neurológicos, educativos, sociales, familiares necesarios para crear, movilizar y distribuir el poder interior.

Además, hizo alusión al libro de la Fundación Venezuela Positiva, Aproximación a nuestra cultura, donde Pedro Mendoza Goiticoa (1912-2010) expresa que: “Si el venezolano aprende y conoce mejor su historia, definitivamente tendría que estimar mucho más su presencia como hombre, como ciudadano venezolano y apreciaría sus pasos por la vida y su cultura en sí… Es fundamental para lograr nuestra grandeza querer nuestro país, lo que se quiere es lo que se defiende y para quererlo es necesario conocerlo”.

Modroño hizo varias recomendaciones: aferrarse a los eventos que llenaron de felicidad la vida de cada quien, enfocarse en los objetivos, promover y fomentar el buen trato hacia la gente, conocida o no, practicar la honestidad en cualquier ámbito, y enfocarse en valores como la gratitud, amor al conocimiento, civismo, deber, trabajo en equipo, imparcialidad, equidad, justicia, ingenio, originalidad e inteligencia práctica.

Al finalizar, los asistentes escribieron en un papel los motivos para agradecer, donde figuraron desde la comida, hasta la fe, el trabajo, la familia, los amigos, el frío, los niños, y un sinfín de razones.